Casi como una premonición de lo que sería la fiesta comunitaria vivida el 8, 9 y 10 de octubre en Rivadavia, provincia de Buenos Aires: un sueño hecho realidad. Más de 1200 vecinos actores de todo el país debatieron, se expresaron, cantaron, bailaron, hicieron memoria, escribieron el presente y también pusieron nuevos ladrillos en el futuro. El respeto, la solidaridad, la alegría se vivenciaban en cada calle de las seis sedes que tuvo el encuentro: en uno de los distritos más pequeños de la provincia de Buenos Aires otro país más humano, igualitario y digno fue posible.
Sacudiendo la modorra
Los más de 30 grupos de teatro comunitario comenzaron a llegar a América durante la mañana del día sábado. Allí un gran grupo de recepcionistas preparados para la ocasión indicaban los alojamientos y brindaban la información esencial para disfrutar a pleno la estadía.
Los colegios, clubes, muchas instituciones, el futuro hogar de ancianos, el parque, el vivero y el aeroclub rompieron su quietud habitual para recibir banderas, redoblantes, malabares, escenografías, colchonetas y frazadas de estos “parientes” que venían de muy lejos a encontrarse, y a brindar más de 20 espectáculos gratuitos a toda la región.
Grupos de teatro comunitario de Misiones, Córdoba, Mendoza, Catamarca, provincia de Buenos Aires, San Luis, Capital Federal y gran Buenos Aires; sumado a representantes de grupos de Italia, Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile se hicieron presentes. El día gris del sábado, la lluvia del día domingo y el cambio de cronograma quedaron en segundo plano: lo importante era el genuino intercambio entre vecinos de todos los rincones del país y del exterior que hacen teatro para sus vecinos porque creen que en la comunidad están las soluciones.
Era llamativo ver las calles colmadas de gente, las combis de la Municipalidad realizando visitas guiadas por América, las panaderías quedándose sin facturas, la gente preguntando por nombres de calles, lugares y los vecinos saliendo a la vereda, dispuestos a ayudar en lo que hiciese falta y ofreciendo sus casas para ducharse.
Es importante destacar que todas las comidas del encuentro se brindaron de manera gratuita para los participantes y fueron gestionadas por el grupo de teatro comunitario de Rivadavia que recibió donaciones de muchísimos comercios, productores, empresas, instituciones y vecinos particulares y la cocina estuvo a cargo del Club Barrio Norte.
“¡¡¡Bienvenidos a Rivadavia!!!”
El polideportivo donde se trasladaron los grupos en la apertura se llenó de fotografías que expuso la Red de Fotógrafos Comunitarios y de banderas del encuentro y de los grupos presentes.
A las 16 hs. todos los coordinadores de grupos de teatro del país y del exterior que conforman la Red Nacional de Teatro Comunitario acompañaron a María Emilia de la Iglesia, directora del grupo de teatro comunitario de Rivadavia quien dio la bienvenida como representante del grupo organizador a todos los grupos presentes y al público en general. Luego de la ovación de los presentes, se leyeron todos los agradecimientos de auspicios y colaboraciones para que esta inédita experiencia en la región fuese posible. Asimismo el intendente municipal Sergio Omar Buil brindó sus palabras de bienvenida a los presentes deseándoles una feliz estadía en el distrito. Por su parte los iniciadores del movimiento de teatro comunitario Adhemar Bianchi y Ricardo Talento también felicitaron la unidad de los rivadavienses para que el encuentro se realizara.
Luego de la apertura el grupo de teatro comunitario de Pontelagoscuro, Ferrara (Italia) y Tejanos de Montevideo (Uruguay) realizaron un relato de su experiencia vinculada al teatro y la memoria. Esta charla inicial dio inicio a talleres de intercambio y reflexión entre los presentes quienes debatieron acerca del teatro comunitario y su vínculo con la comunidad.
Alrededor de las 19 hs. el grupo de teatro comunitario y callejero Boedo Antiguo presentó su espectáculo “Memorandum: lo que se debe recordar” y la Murga Teatral Los Descontrolados de Barracas, perteneciente al Circuito Cultural Barracas brindó como espectáculo de apertura “GPS Barrial (turismo humano)” una excelente ironía de la pérdida de humanidad en la forma de comunicación y relaciones sociales en la ciudad de Buenos Aires.
La recorrida por los pueblos del distrito
El día más intenso del encuentro sin duda fue el domingo 9. Por la insistente llovizna se tuvieron que hacer algunas modificaciones en el cronograma pero ninguna sede se quedó sin espectáculos.
Los pueblos habían preparado en forma particular la llegada de los grupos: pintando murales, preparando comidas especiales, folletos y visitas guiadas en los pueblos y contando con la presencia de grupos de artesanos locales.
La manera de recepción de los grupos fue única en cada localidad:
En Fortín Olavarría
Además de ofrecer tortas fritas y mate, Fortín Olavarría esperaba con un piquete de indios y soldados a “La Caterva de City Bell” (La Plata); a “Los Okupas del Andén” (La Plata), a “Matemurga” de Villa Crespo y a teatros comunitarios de barrios mendocinos. Además de representantes de rincón de los gauchos que aguardaban con sus caballos y estandartes.
Luego de almorzar un gigante guiso de arroz realizado en una paellera, los grupos se prepararon y de 14 a 18:30 hs. brindaron espectáculos de altísima calidad y mucho humor que fueron ovacionados por el público presente.
En Sansinena
Si algo caracteriza a Sansinena, además de ser uno de los primeros grupos que comenzó con el teatro comunitario en el distrito, es que aún carece de acceso pavimentado. Los visitantes fueron guiados por integrantes del grupo de teatro en los micros, quienes iban contando la historia del distrito y del grupo, y a la altura del famoso “bajo de Tabaso” hicieron bajar a todos los presentes con la excusa que un auto se había encajado en el camino de tierra y que se debían bajar a empujar.
Una vez que todos bajaron, un poco a regañadientes y asombrados, los integrantes del grupo realizaron en el medio del camino una parodia de los caminos y cantaron “Aunque sea un mejorado nomás, este pueblo lo merece”. Entre lágrimas y abrazos los mendocinos tomaron la posta y dijeron “nosotros también vamos a regalarles algo” y comenzaron a bailar una cueca cuyana y a cantar en el medio del camino. Algo insólito y bello que cargó de emoción y arte la jornada. De allí partieron todos hasta la entrada de Sansinena escoltados por la sirena de los bomberos, y los pobladores salían a las calles a saludarlos.
Luego del almuerzo Los Guardapalabras de la Estación de Catamarca, Chacras para Todos de Mendoza y el grupo de teatro comunitario de Berisso encendieron con sus obras de alta calidad y expresividad el Centro Recreativo Sansinena donde se realizó la jornada. Los aplausos y la euforia general fueron la nota que pintó de color el cielo gris.
También el grupo de jóvenes Carpe Diem realizó visitas guiadas por el pueblo. Y para finalizar los mendocinos regalaron vino y champán y se improvisó un baile popular.
En Roosevelt
Pese a los 40 mm de la noche del sábado que amenazaban con suspender, por sus caminos intransitables, a este pueblo de 200 habitantes como sede del encuentro. El esfuerzo de los organizadores y de los participantes hizo posible que 46 Cruzavías de 9 de Julio se subieran en dos combis municipales y luego de un periplo de hora y media por el barro pudieran llegar al encuentro del grupo de teatro comunitario de Roosevelt y de toda la comunidad que los esperaban ansiosos, con carruajes y caballos y con exquisitos corderos al asador.
Roosevelt pintó su cara con un mural de 18 x 6 mts. para recibirlos y otros murales en las garitas de entrada. También tenían almanaques de obsequio realizado por el grupo de emprendedores que mostraban su pueblo.
La emoción a flor de piel coronaba tanto esfuerzo y la obra de Cruzavías con su mensaje que Otro Mundo es Posible se demostraba en esa acción de amor y osadía.
En González Moreno
Los Desparramos de Ramos Mejía, Res o No Res de Mataderos y el grupo de teatro comunitario de Bellavista (Córdoba) se trasladaron al límite exacto con La Pampa, al Meridiano V. Allí los esperaba en la fábrica abandonada Industrias Madereras del Oeste (IMO) un viejo obrero que relataba un cuento de García Márquez “algo malo va a pasar en este pueblo”, las ruinas de la IMO así lo demostraban, como la inexistencia del ramal de pasajeros, ubicado frente a esa industria, ambos motores de vida del pueblo. Luego trasladaron a los visitantes a la estación de trenes e integrantes del grupo de teatro de Glez Moreno expresaron “pero no quisimos quedarnos en la nostalgia”, es así como abrieron las puertas de la estación de trenes, que estaba en completo abandono y realizaron el Centro cultural Sobrerrieles, donde siempre hay actividades culturales y sociales, y para finalizar con la guía los llevaron a los flamantes talleres de oficios en herrería, carpintería y textil impulsados por el grupo de teatro y otras instituciones a partir del presupuesto participativo al que bautizaron “Instituto Meridiano de Oficios (IMO)” y donde los jóvenes estaban trabajando.
Luego de almorzar todos se trasladaron al Centro de Jubilados, colmado de gente que disfrutó de las funciones de estos grupos. El público atento siguió una a una las historias y una increíble energía “hermanadora” coronó la jornada.
La noche en el polideportivo
Para finalizar la noche y mientras los grupos iban regresando de los pueblos en el Polideportivo se presentaba para un auditorio repleto las obras de Villurqueros y el Épico de Floresta. Más tarde 120 vecinos actores de Misiones presentaron “Escenas Misioneras” una obra de gran impacto visual, expresivo y una historia que presenta la cultura y mitos del litoral.
Al finalizar esta obra que se llevó largos aplausos, desde la Municipalidad de Rivadavia se hizo entrega de mates de obsequio a los más de 30 grupos participantes. Asimismo la Red Nacional de teatro Comunitario obsequió una placa recordatoria al grupo de teatro comunitario de Rivadavia por el esfuerzo organizativo emprendido. Luego de los aplausos, fotos y abrazos de rigor el Grupo de teatro Catalinas Sur, con sus 28 años de trayectoria, cerró ese domingo intenso, con su obra “Venimos de muy lejos”. Entre la ropa colgada de los conventillos de La Boca, una historia de inmigrantes que llegó al corazón de cada uno de los presentes, sumado al despliegue actoral, vocal y escenográfico de alta profesionalidad y calidez.
Y la noche terminó a puro baile popular y choripán con los grupos que no paraban de bailar pese a lo maratónico de la jornada.
El sol de San Mauricio…
Si todos los visitantes y público en general hubiese tenido la posibilidad de ver el antes y el después de San Mauricio no hubiese podido creer lo que estaba sucediendo. Alrededor de las 7 de la mañana del lunes 10 de octubre los 200 vecinos-actores del grupo de teatro comunitario de Rivadavia, pese al cansancio, al trabajo de tantos meses y días de encuentro estaban en ese pueblo abandonado donde viven solo 15 personas para volver a darle vida, como sucedió el año pasado con motivo del centenario del distrito.
Llegaban los carruajes, el auto antiguo, los trailers y camiones con caballos, la moto, los vestuarios, maquillajes, sonido, gradas y uno a uno cada rincón de este pueblo fue tomando brillo propio, de la mano del increíble día soleado que despuntaba, como cierre de oro de tanta intensidad comunitaria.
Alrededor de las 10 hs. los grupos comenzaron a llegar, todo estaba dispuesto en la escuelita de San Mauricio para que desayunen con torta, arrollados realizados por la cooperadora de la escuela.
Además de la exposición de fotos de San Mauricio que se encontraba en el hall de la escuelita.
Idas y vueltas, sol abrasador, gorras y remeras del encuentro que iban y venían, mate en mano, fotografías por doquier, risas, muchas risas retumbando en el medio del campo, de la nada y del todo: confiando en que lo más importante son las personas, lo colectivo, la unidad que posibilita el mejoramiento de las vidas y un profundo gracias que se colaba en cada expresión de los anfitriones como de los visitantes y del público de toda la región que se hizo presente colmando de más de 2000 personas San Mauricio.
A las 11:30 comenzó la obra “La Historia se entreteje desde abajo”, del grupo de teatro comunitario de Rivadavia, que es una creación colectiva de los 6 grupos de todos los pueblos del distrito que lo conforman.
Finalizada la misma el agradecimiento de todos los grupos participantes con lágrimas en los ojos. “En 22 años que tiene el teatro comunitario esto es lo más grande que se ha realizado, con ustedes todos hemos aprendido de teatro comunitario” coronó Adhemar Bianchi. “Ustedes no tienen ni idea lo que han hecho hoy, esto es algo increíble” seguía Corina Busquiazo de Barracas y los representantes de Paraguay, Uruguay, Italia, San Luis, capital federal.
El 9no. Nacional Encuentro de Teatro Comunitario dejó la posibilidad de hacer punta en la región a nivel cultural, de organizar el encuentro más grande de teatro comunitario que se haya realizado en la historia del movimiento, de iniciar un camino de turismo en Rivadavia, con más de medio millón de pesos que ingresaron en sus comercios durante los días del encuentro y la posibilidad de mirarnos a los ojos, festejar por lo cosechado, seguir abriendo surcos y plantar nuevas semillas de alegría y construcción.
El asado popular humeaba cerca del hotel para enredar a todos los grupos por el gusto del encuentro, por el gusto de creer que no hay desmesura posible si hay unidad y amor entre la comunidad.
La chacarera, los cantos llenaban la plaza de San Mauricio, transformada, única, con niños en sus hamacas, con rondas de vecinos sobre su césped, y marcando nuevos rumbos por emprender…porque Rivadavia y gran parte del país está convencida que nada es imposible, que las locuras colectivas son proyecciones de realidades que solo se concretan entre todos.
